Aprendimos A Vencer El Miedo
Por: Hubert Ballesteros Gómez- Prisionero Político.
Julio 6 de 2016
"No hay nada más parecido a un fascista que un burgués asustado" (Bertolt Brecht).
Quienes hoy amenazan con panfletos anónimos, a los que exigimos democracia y defendemos la paz, se atreven a autodenominarse; "defensores de la democracia". Si no fuera porque en estos largos cincuenta años de conflicto social armado, han demostrado su capacidad criminal para hacer daño, podría uno calificar estos actos de ridículos; pero como sabemos que detrás de los anónimos se esconden verdaderas estructuras para-estatales, con inmenso poder, no deja uno de sentir preocupación.
La amenaza recibida hoy por la compañera Lizbeth
Montero en la cual se hace mención de mi nombre y se le conmina a abandonar la
ciudad y su actividad como defensora de Derechos Humanos, hace parte de una
vieja táctica del establecimiento, con la cual se pretende generar terror entre
quienes hemos asumido con dignidad la defensa de la vida y la libertad.
Deben saber los autores de este atentado, que
efectivamente la compañera ha sido junto a miles, millones de trabajadores en
nuestro país y el mundo, activista en pro de mi libertad y la de todos los
prisioneros políticos en Colombia; los calificativos que de mí se hacen en el
documento amenazante, me afirman en la convicción de que mi actividad política
y social, ha estado en verdad dirigida contra un Estado y un gobierno
terrorista, que ante la imposibilidad de probar el montaje en estos tres años
en que el régimen me ha tenido secuestrado, optan por generar terror a las
personas que como Lizeth me han acompañado solidariamente en todo este proceso.
Se suma esto, a todo lo que han hecho: la Fiscalía, la Procuraduría y los
Jueces, por impedir mi libertad violando todos los preceptos legales,
constitucionales y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Señores de la Ultra-derecha, autodenominados
"defensores de la democracia"; la paz no tiene reversa, sus tesis de tierra
arrasada y victoria militar han sido derrotadas, sus posiciones quedaran en el
basurero de la historia. Nunca hemos sentido miedo, no lo sentimos ahora y no
lo sentiremos mañana para seguir soñando y construyendo un país en paz, con
justicia social, democracia y soberanía.
Cárcel la Picota julio 6 de 2016