La Falsa Autonomía Universitaria
5 de agosto de 2016
Por: FEU Cauca
La constitución política de 1991 y la ley 30 de 1992 reconoce la autonomía universitaria como un principio rector de la educación superior, dándose con esta el derecho a modificar estatutos, designar autoridades académicas y administrativas, distribuir sus presupuestos entre otras facultades, pero, que como lo dice la misma ley irán acompañadas del ejercicio supremo de inspección y vigilancia para ''velar'' por la calidad del servicio educativo.
La autonomía universitaria ha sufrido una reconceptualización en su sentido como en su alcance, pues mediante la expedición de la Ley 1740 del 2014 la cual regula la inspección y vigilancia dentro las IES, el Ministerio de Educación Nacional -MEN-pretende controlar e incidir en la toma de decisiones dentro de ellas. Esto no solo ha violado el principio de autodeterminación de las universidades que se supone caracteriza a estas instituciones sino que ha eliminado la concepción de autonomía y democracia que se había construido, pues ahora son vistas como mecanismos para imponer intereses del ministerio y de autoridades de instituciones de educación superior ajenas a la mayoría de los miembros de las universidades.
Esta ley concede al MEN una serie de facultades excesivas que permite la abierta intervención a las Instituciones, en la medida en que permite que el Ministerio solicite información sobre situaciones jurídicas, administrativas, económicas o situaciones específicas que ordene, a la vez que hace seguimiento a las actividades que desarrollan mediante la práctica de visitas constantes a las universidades, así como también cuenta con la potestad de enviar delegados a los órganos de dirección de las universidades cuando lo considere necesario, teniendo a la vez los intervinientes la posibilidad para que cuando lo estimen puedan nombrar rectores y directivos, intervenir cuentas y adoptar otras medidas, lo que vulnera la autonomía académica, administrativa, financiera y patrimonial de los entes universitarios y una clara perdida de la democracia al no permitir darse un gobierno propio.
La autonomía es un principio determinante para las IES pues es a partir de ella que se define su sentido y dirección, para lo que es necesario la independencia de las comunidades educativas para la construcción y reproducción del conocimiento.
La autonomía tal y como fue manifestada por la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE, se expresa tanto en la libertad de los sujetos como en la comunidad educativa, lográndose materializar a través de la libertad de pensamiento, de enseñanza, de investigación, en el respeto por la libre asociación, organización y movilización y en la participación activa en la toma de decisiones garantizando la democracia y el cogobierno. Sin embargo para lograr una autonomía real es necesario contar con una total financiación estatal, dejando que las instituciones determinen su gasto y evitando la asignación de recursos condicionados y reverentes a intereses económicos ajenos.