Fidel Castro: coherencia y coraje
Por Agencia de Comunicaciones Prensa Alternativa Cauca (ACPA-Cauca)
26 de noviembre de 2016
"Tú, Fidel, ya has sido absuelto por la Historia, la Historia te abrió los brazos, te envolvió con su manto mágico y te selló en sus páginas imborrables para siempre jamás." Hugo Chávez
Hoy, las y los pobres del mundo lloramos a un líder que no volverá a repetirse en la historia. Hijo del extraordinario pueblo cubano y su historia, Fidel es el ejemplo de la coherencia y el coraje para enfrentar sin tibiezas y superando toda adversidad, el muy difícil camino de la construcción de una sociedad distinta, basada en la colectividad, la conciencia, la solidaridad, la lucha por imponerse a la hegemonía de un sistema perverso, mezquino, que pisotea pueblos y valores.
Mucho coraje requiere enfrentar una dictadura militar con algunas decenas de hombres sin experiencia; desembarcar en una playa lejana con 50 para tomarse el poder... y lograrlo contra todo pronóstico 2 años después; declararse socialista y antiimperialista a 90 millas del mismo imperio, en plena guerra fría; restituir resueltamente los derechos de los pobres de una vez y para siempre; erradicar el analfabetismo, la mortalidad infantil, la desnutrición, la indigencia; construir a partir de la voluntad, de los mejores sistemas de salud que haya visto el planeta y compartirlo solidariamente (y sus conocimientos de vanguardia en la lucha contra el cáncer y el sida, entre otras); liderar una sociedad sin problemas de drogas ni delincuencia; lograr el 100% de escolarización; crear universidades internacionalistas, de las mejores del mundo; alcanzar la mayor esperanza de vida para el pueblo del continente; sobrevivir a más de 600 atentados contra su vida, permanentes intentos por derrocarlo y el bloqueo total más inhumano que se haya visto por más de 50 años contra un país; vivir 90 años trabajando, dando el ejemplo, haciendo revolución, pensándose el planeta, sosteniendo bien alto la antorcha de la verdadera libertad y justicia social.
Cuando a muchos referentes como él les ha tocado morir jóvenes, por ser víctimas del brazo asesino del imperio o por enfermedades propias de sus ritmos de vida, el compañero Fidel tuvo el privilegio de vivir mucho más de lo que cualquier revolucionario y revolucionaria puede aspirar; por ello debemos ser agradecidos, ya que su presencia iluminó a varias generaciones de luchadores y luchadoras sociales en todo el mundo, a todas y todos nosotros. Todo lo bueno que se haya dicho, sentido y hecho por él, que se diga, sienta y haga sobre él a partir de ahora, lo tiene muy bien merecido.
Descansa el cuerpo del Comandante; seguimos la lucha, su legado, su leyenda, su ejemplo inmortal. Seremos como Fidel.
¡Viva el pueblo cubano! ¡Viva la Revolución! ¡Viva Fidel Castro, carajo!