LA NECESIDAD DEL CESE AL FUEGO Y HOSTILIDADES BILATERAL EN COLOMBIA
Padecer los ametrallamientos, bombardeos y combates ha sido para las comunidades rurales pan de cada día. Durante décadas el pueblo colombiano ha sufrido la guerra y hoy, estamos ante la posibilidad histórica de terminar con ella.
Pero un gran paso hacia ello, sería que el gobierno colombiano y las FARC- EP acordaran un cese bilateral fuego y hostilidades; sobre todo hoy 23 de marzo, día en que las partes (Gobierno colombiano e insurgencia) habían establecido firmar el acuerdo final para la terminación del conflicto.
Sin duda alguna sería un paso enorme en la generación de confianza de la mesa y un mensaje claro para los enemigos de la paz. Silenciar los fusiles y no realizar más bombardeos es una necesidad para terminar de acordar los puntos que faltan.
El cese bilateral y de hostilidades es solo un paso importante de cara a la terminación del conflicto social y armado. Por sí solo, este mecanismo no solucionará las raíces del conflicto, pero si permitirá que Colombia avance en pro de ella, en la medida en que posibilita que mediante la lucha social y política logremos poner fin a las grandes desigualdades económicas, y formular una nueva política de cara a los intereses de las mayorías, de acabar con el paramilitarismo, poniendo en marcha los acuerdos logrados en la Habana.
Hoy sin duda alguna los colombianos debemos rodear con mayor decisión el proceso, impulsar las jornadas pedagógicas por la paz, dar a conocer los avances y que la mesa de conversaciones retribuya ese esfuerzo mediante el cese bilateral.
No es suficiente con los innumerables ceses unilaterales de las FARC-EP, ni el cese de los bombardeos por parte del gobierno; es hora de profundizar los mecanismos de cara a la paz con justicia social. Solo ante sólidos gestos de parte de la mesa, los colombianos entenderemos que lo que hemos hecho desde el inicio ha surtido sus frutos; y que nuestra recompensa es haber logrado el fin de la confrontación armada como paso indispensable para alcanzar la paz con justicia social.